LA OMISION DE LA FAMILIA COLEMAN
en Paseo La Plaza
Una charla con Tamara Kiper
“La Omisión de la
Familia Coleman” escrita
y dirigida por Claudio Tolcachir continúa cosechando aplausos en la sala Pablo
Neruda del Paseo la Plaza los viernes y domingos, celebrando la duodécima
temporada de actividad teatral ininterrumpida. Al día de la fecha, la obra
éxito del off, que es aplaudida por los más diversos públicos, cuenta con la
realización de 1724 funciones, fue vista por más de 246.080 espectadores, lleva realizadas 305
funciones en el extranjero y participó en 50 festivales internacionales
visitando 22 países.
Una familia viviendo al
límite de la disolución, una disolución evidente pero secreta; conviviendo en
una casa que los contiene y los encierra, construyendo espacios personales
dentro de los espacios compartidos, cada vez más complejos de conciliar. Una
convivencia imposible transitada desde el absurdo devenir de lo cotidiano,
donde lo violento se instala como natural y lo patético se ignora por
compartido.
Tamara Kiper,
Gaby, en “La Omisión de la Familia Coleman” es una de las actrices
emblemáticas de este suceso. Inició su carrera teatral en el sótano del colegio
Mariano Moreno junto a Claudio Tolcachir y Lautaro Perotti. Desde allí serían grandes compañeros en esa
ruta de éxitos que cruzó todas las fronteras, cuando “La Omisión de la Familia
Coleman” explotó como un suceso que aún hoy no para de crecer y
asombrar. Luego vinieron otros estrenos y se sucedieron las giras, los
escenarios internacionales, los premios y los aplausos fueron y vinieron por
todos los continentes como las valijas de Tamara.
Si usted aún
no aprovechó la oportunidad de ver la obra más exitosa del off, ahora puede
disfrutarla en Paseo La Plaza, y mientras va reservando las entradas, aquí le
dejo una breve charla con una actriz dueña de una sencillez enorme y de un
talento que asombra; esto hablamos brevemente con Tamara Kiper:
No sé si habrá en el mundo un elenco que sale del off del off - como en el caso de ustedes de un
PH en Boedo con capacidad para una docena de persona - y se convierte en
suceso y se mantiene estable durante tantos años, que ha hecho más de 1.700
funciones de una misma obra, en más de 20 países de todos los continentes, invitados
de honor en festivales internacionales, multipremiados, aplaudidos por todos
los públicos, y te pregunto… ¿Ustedes toman real conciencia de eso? ¿O
prefieren no pensar que ya son una marca a fuego en la historia de nuestro
teatro?
No,
mirá… recién cuando vinimos aquí, al Paseo la Plaza por primera vez, y ustedes,
los periodistas se pusieron a hablar de esto, a hacer una especie de
retrospectiva de estos años, ahí, a todos, como grupo, nos hizo pensar un poco
en que son muchos años y que nos pasó vida, porque hubo casamientos,
nacimientos, separaciones, muertes, cómo pasa en la vida y pensamos en eso, en
que la vida pasa.
Y de tantos escenarios,
tantos públicos, tanto camino recorrido, ¿qué es lo primero que te viene a la
memoria?
Huy!
Me vienen un montón de cosas a la cabeza!
Madrid, es como un segundo hogar, porque es un público muy cálido, muy
amoroso, que nos recibió de una forma que fue espectacular, que es como estar
en casa y fuimos muchas veces, hicimos temporadas, y el amor se me va por ahí.
Pero pienso también en Dublín, que fue una de las primeras giras y cuando
llegamos, nos preguntábamos, acá que irá a pasar, y allí, en Dublín fue que
alguien le preguntó a Claudio: ¿Usted se basó
en una familia de acá para crear esta obra? Y es esta cosa de Claudio, que
trasciende fronteras y culturas y habla de las relaciones humanas; no hay grupo
más primario que la familia.
Se entiende que con tanto
éxito no hay tiempo para mucho más, pero además de ser una excelente actriz,
escribiste y dirigiste con bastante éxito ya tu opera prima, “Guardapolvos”
pero después de eso, ¿volviste a escribir?
Ah,
después de “Guardapolvos” nació mi
hija Francisca y eso me ocupó un espacio enooooooorme, pero estoy volviendo a
escribir un poco, así, sin presión, de a poco. Porque es algo que me gusta
mucho hacer y tengo ganas. Con la maternidad me pasó algo muy loco que es que
me desenchufé del mundo y me zambullí a estar con mi hija y es como un gran
misterio la maternidad, uno no sabe que le va a pasar, me di cuenta cuando ella
nació, que no me importaba más nada y ahora hace ya unos años que volví a
actuar y a dar clases, pero de a poco.
De tu labor como docente
teatral también te quiero preguntar; una vez le dije a Tolcachir que cuando yo
voy a Timbre4 siento que se mueve, que está vivo, uno tiene la sensación que
algo está pasando o está por suceder, que es como una usina, y te pregunto:
¿cómo es enseñar en Timbre4?
De
lo que te puedo hablar es de lo que yo siento cuando estoy dentro de Timbre,
con los alumnos, con la gente, y sí, se siente una cosa de efervescencia, de
alegría, algo de lo que vos decís, porque a nosotros mismos nos da felicidad,
porque realmente es algo que está vivo y la gente que viene a estudiar vive
eso, y esa es la esencia de la escuela, eso es lo que se transmite; el deseo de
hacer, la alegría de hacerlo, que es como nos gusta laburar a nosotros.
Ficha artística-técnica: Actúan: Cristina Maresca (Abuela),
Miriam Odorico (Memé), Inda Lavalle (Verónica), Fernando Sala (Marito), Tamara
Kiper (Gabi), Diego Faturos (Damián), Gonzalo Ruiz (Hernán), Jorge Castaño
(Médico) Asistencia de dirección: Macarena Trigo Diseño de luces: Ricardo Sica Diseño
gráfico: Johanna Wolf Fotografía: Giampaolo Samà Prensa: Marisol Cambre
Producción: TEATROTIMBRe4 // Maxime Seugé y Jonathan Zak Libro y dirección:
Claudio Tolcachir
Viernes 22.15 h | Domingos 21.45 h
| Paseo La Plaza | Sala Pablo Neruda |
Corrientes 1660 (CABA)
Entradas desde $400 a través de
Plateanet | www.plateanet.com
Facebook: La omisión de la familia
Coleman – Oficial
Hasta el 28 de agosto 2016
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