“Una mañana sin sol”
De Héctor Oliboni
Por Roberto Famá Hernández
Miembro de la Asoc. Arg. de Invest. y Crítica Teatral.
Los viernes de julio podrá
verse “Una mañana sin sol” de Héctor Oliboni en la sala “El Fino” con dirección de Victoria
Hassan. Integran el elenco la misma Victoria y Rubén Deninno, ambos
provenientes del circuito teatral rosarino, donde han presentado esta misma
propuesta en el Espacio La Nave durante los viernes de junio.
“Una mañana sin sol” de
Héctor Oliboni es una obra de largo recorrido, ofrecida en
escenarios diversos, tanto en el país como en el extranjero. El recurso
dramático de “teatro dentro del teatro” con un texto inteligente, resulta
siempre por demás una combinación tentadora para cualquier director que acepte
el desafío de desdibujar el límite entre realidad y ficción. Aquí, Oliboni teje
la tensión dramática con tres personajes: Walter, un viejo director de escena que ve caer en
ruinas su sala teatral y Patricia, una actriz perturbada por las adicciones. Mientras repasan algunas líneas de “Señorita
Julia” de Strindberg, el autor coloca entre ambos la memoria de Esteban, tercer
personaje en ausencia, muerto hace tiempo, pero que no deja de gravitar en esa
historia inconclusa que no pueden cerrar.
Héctor Oliboni es
dramaturgo, actor, director, docente teatral, gestor cultural, psicodramatista,
psicólogo social y conductor radial; en pocas palabras “un teatrero contumaz”.
Con el conversamos sobre su obra “Una mañana sin sol” y esto nos
dijo:
“Una
mañana sin sol” ya ha tenido mucho rodaje, se dio en
Francia, Cuba, México, Perú, aquí la dirigió no hace mucho Rubens Correa, nada
menos. ¿Cómo la ve usted en esta perspectiva de tiempo? ¿Cómo la ve al volver
de los años?
Bueno, pasa una cosa rara,
es que cada tanto la dan en alguna parte, o sea que siempre tengo posibilidades
de recordarla, es una de mis obras más representadas, si no es la más
representada y aunque son varias, como
me dijo Roberto “Tito” Cossa “esta obra
tiene ángel” y entonces se sigue dando y cuando la veo me encanta. Además el
hecho que vengan elencos de las provincias a presentarla aquí en Buenos Aires, no es
muy común y me pone muy contento.
También habla de una generosidad de su
parte cediendo los derechos; no todos los autores lo hacen con elencos del
teatro independiente que no tienen cierto renombre.
En general los autores
argentinos, salvo algunas excepciones, en el territorio nacional la damos sin
problemas, para el exterior ya es otro tema. Pero en general, en mi caso, que
estoy formado en el teatro independiente, estoy siempre agradecido que gente de
teatro del país la haga; me parece un reconocimiento muy lindo.
“Una
mañana sin sol” Es más que una historia de amor, es más
bien, una historia de dos vidas que no se sabe hasta donde viven la realidad o
el teatro ¿no?
Sí,
mirá, somos muchos los autores que no vemos tan bien como otros desde afuera,
lo que puede verse en un texto. A mí me parece que pueden coexistir varias
miradas, puede ser una historia de un amor que no se puede concretar, puede ser
la visión de una persona que se destruye a través de las drogas, puede ser la
ingratitud de la sociedad con aquellos artistas que van envejeciendo, en fin,
hay muchas posibilidades de miradas.
Sí, es verdad, que cuando una obra tiene
un contenido inteligente siempre tiene más de una capa de lectura. Yo veo también,
por ejemplo, una pequeña pincelada del tema político, cuando a Walter y a Esteban
le pertenece una historia de militancia en los años 70.
Así
es, eso también está y en una primera versión estaba más desarrollado, pero para
no bifurcar el interés quedó como una referencia pero no es el tema
determinado.
Sí, esa referencia aparece como tal, se
esboza apenas, en el valor de lealtad
que de alguna manera Walter guarda hacía Esteban, que es más propio de la
juventud de los 70 ¿no?
Y,
sí, es de esa época. Se formaron en un ideario anarquista y eso está más
reforzado.
Lo que Walter y Patricia están ensayando
sobre el escenario son pasajes de “La Señorita Julia” de Strindberg. ¿Por qué
eligió esa obra?
Porque
tiene cierta correspondencia con lo que pasa entre ellos y permite cierta
posibilidad de desarrollo dentro de la temática que tiene la obra, porque es
una relación, un vínculo entre dos personas - además de que admiro
profundamente a Strindberg - en otra obra que permitía que se pudieran unir de
alguna manera al desarrollo de mi propio texto.
Sí, también podemos ver una relación
entre Esteban y el Conde de la obra de Strindberg, dos personajes ausentes pero
que, de alguna manera, siguen marcando el poder, ¿no?
Sí,
así es. Por eso lo elegí, porque de alguna manera se corresponden, es un
intertexto que se puede utilizar dentro de la temática de mi propio texto.
Realmente es Héctor Oliboni
un hombre que transpira teatro y la nota podría prolongarse varias horas, pero
me despido de él y me agendo la cita: Viernes de Julio 20.30 hs en Teatro El
Fino, Paraná 673 (CABA) para ver “Una
mañana sin sol” con Victoria Hassan y Rubén Deninno. Después no digan
que no les avisé.
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